Puertas cortafuegos: Qué son y todo lo que debes saber

Proteger a las personas y proporcionar vías de evacuación libres de peligros es de vital importancia para la seguridad contra incendios de un inmueble. Las puertas resistentes al fuego o puertas cortafuegos son una solución de protección pasiva fundamental en caso de incendios. Las preguntas frecuentes sobre estas puertas suelen abarcar: qué son, cómo funcionan, cuáles son los tipos que hay, por qué es obligatorio su instalación, etc. Si quieres saber más, sigue leyendo y te explicaremos todo lo que debes saber sobre las puertas cortafuegos.

 

¿Qué son las puertas cortafuegos?

Las puertas cortafuegos, también conocidas como puertas resistentes al fuego o puertas RF, son un tipo de puerta fabricada con materiales aislantes, que se instalan con la intención de compartimentar los espacios y crear vías de escape seguras en un edificio. De manera general, las puertas cortafuegos constituyen un sistema pasivo de protección contra incendios fundamental en edificios y viviendas.

Puertas cortafuegos en salidas de emergencia

Se les denomina pasivo porque su instalación no ayuda directamente a apagar un incendio, tampoco emite ruidos ni alguna señal de alarma al contacto con el fuego o el humo. Lo que sí hace es resistir el impacto del calor y ayuda a prevenir la propagación de llamas, humos y otras sustancias; facilitando así la evacuación de personas y las labores de extinción del fuego.

 

¿De qué están compuestas las puertas cortafuegos y cómo funcionan?

Las puertas pueden ser de metal, de vidrio o de madera combinada con acero; las más comunes, no obstante, son las fabricadas de metal. La hoja está compuesta por chapas de acero, al igual que el marco de la puerta, y contiene en su interior un relleno aislante e ignífugo que ofrece excelente resistencia y buen comportamiento frente al fuego.

Cuando hay un incendio, la puerta cortafuegos permite sellar el aire, cortando las llamas y el humo que puede pasar a través de ella, y evita que la temperatura se eleve en la cara que no está expuesta al fuego. De esta forma mantiene las llamas sólo a un lado de la puerta para garantizar que el fuego no se extienda al otro lado ni a otras partes del edificio. 

 

¿Cuáles son los tipos de puertas cortafuegos que hay?

Anteriormente mencionamos varios tipos de puertas cortafuegos según los materiales usados en su composición. Sin embargo, se pueden clasificar por el número de hojas, en manual o automáticas, el tipo de apertura o cierre, la frecuencia de uso y de acuerdo a la clasificación de la norma UNE-EN 13501.

Por las hojas, puedes conseguir puertas cortafuegos dobles (con dos hojas) o simples (una hoja). Según la apertura o cierre, encontramos:

  • Puertas cortafuego batientes: Funcionan como una puerta tradicional, se pueden abrir con cerraduras con manetas o barras antipánicos. Es la más usada.
  • Puertas cortafuego correderas: están colgadas de una guía superior y se deslizan horizontalmente para abrir o cerrar. Son mayormente utilizadas en edificios de grandes superficies con actividad laboral o almacenamiento constante, que necesiten sectorizar y mantener una barrera en caso de incendios.

Puertas cortafuegos correderas

 

  • Puertas correderas verticales o de guillotina: Similar a las puertas correderas, tienen un mecanismo deslizante, pero se abre o cierra de manera vertical dentro del mismo eje, ideal para lugares que necesitan poco espacio.
  • Puertas seccionales cortafuego: Separan las distintas áreas con un sistema de guías de suspensión (que pueden estar elevadas, horizontal o vertical) que permiten adaptarla a los espacios disponibles con diferentes tipos de elevación.
  • Persianas enrollables cortafuegos: está compuesta por lamas horizontales y un cajón metálico en la parte superior con el mecanismo de articulación, que al activarse enrolla las lamas hacia arriba para abrir y hacia abajo para cerrar.

Por otra parte, la norma UNE-EN 13501 establece un sistema de clasificación siguiendo el modelo europeo de resistencia al fuego. Consta de una combinación de letras y números que establecen la conformidad de su resistencia al fuego (EI2) seguido del tiempo en minutos que pueda resistir al daño de las llamas y el calor, con la durabilidad de los ciclos de cierre automático (C). Lo que resulta en puerta cortafuegos EI2 60 C5, puertas cortafuegos EI2 90 C5, puertas cortafuegos EI2 120 C5, etc.

 

¿En qué lugares se instalan las puertas cortafuegos según la normativa?

El Código Técnico de la Edificación (CTE) y la norma UNE 23740-1 exige que los inmuebles cuenten con instalaciones de protección contra incendios, así que cada vez más edificios cuentan con algún tipo de puerta cortafuegos. En general, este tipo de cerramientos se instalan en edificios públicos, complejos industriales, centros comerciales, garajes, viviendas, zonas residenciales y cualquier tipo de inmueble que requiera vías de escape seguras en caso de incendios.

Para prevenir la propagación del fuego y permitir una evacuación segura es importante considerar que cuanto más grande sea el edificio, más compartimentos debe haber. Por tanto, siguiendo las recomendaciones y normativas vigentes, lo ideal es que se instalen puertas cortafuegos en entradas y salidas de edificios, accesos a escaleras y ascensores, pasillos largos y otras salidas o vías de escape. 

 

Puertas cortafuegos en escaleras

 

¿Es necesario hacer mantenimiento a las puertas cortafuegos?

El mantenimiento de las puertas cortafuegos es obligatorio, bajo las condiciones establecidas en el artículo 11 del CTE, así como también en la norma UNE 23740-1 relativa a instalación, uso y mantenimiento de las puertas cortafuegos. Se indica que deben pasar por una revisión especializada al menos una vez al año

En el mantenimiento se debe comprobar tres aspectos principales: el estado de la hoja, los componentes y la capacidad de autocierre. Por eso hay que inspeccionar que no haya obstáculos en el recorrido de las hojas, regular el muelle retenedor, comprobar los dispositivos de cierre automáticos, el dispositivo de retención electromagnética y hacer una inspección de los vidrios, ojos de buey o mirillas, de manera que pueda detectarse con anticipación cualquier grieta en alguna zona de la puerta.

En consecuencia, en buen estado las puertas cortafuegos son un elemento de seguridad que permiten salvar la vida de las personas presentes en un edificio en caso de incendios. Su función es evitar la rápida propagación de las llamas entre las diferentes zonas de un edificio y existen múltiples opciones para hacerlo eficazmente.

En nuestros tutoriales encontrarás una guía sobre cómo comprar puertas cortafuegos. Y si quieres conocer más sobre las puertas cortafuegos, envíanos un mensaje para resolver las dudas que tenga o visita nuestro catálogo de productos.