Instala una puerta corredera sin realizar obras

Una puerta corredera es una excelente opción para ahorrar espacio en una habitación. Desafortunadamente, los casonetos para puertas correderas no siempre son la solución más ideal, puesto que es necesario hacer reformas y abrir el hueco en la pared para instalarlos. Sin embargo, es posible instalar una puerta corredera sin obras ni grandes reformas. Te contamos cómo instalar una puerta corredera sin realizar obras a continuación.


Estructura de Travesaño para Puertas Correderas Sin Obra

Una de las soluciones más prácticas para instalar una puerta corredera sin obra es la estructura de travesaño AppliSystem. Esta práctica estructura está compuesta por un madero fabricado en madera de tanganika que incorpora en su interior un mecanismo del riel y las ruedas para deslizar la puerta, de manera que queda a la vista sobre la pared adyacente una vez que está abierta.

Entre las ventajas de este práctico sistema de travesaño, es que viene con un kit de montaje de fácil y rápida instalación. Se puede montar sobre tabiques de ladrillo y pladur (o placa de yeso laminado). Y soporta un peso de carga máximo de 80 Kg de la guía superior, permitiendo instalar puertas de 60 cm hasta 90 cm de ancho.

Por otro lado, tiene un acabado personalizable, que se puede adaptar en medidas y formas a la decoración que tengas en la habitación. Viene en una medida de 2 metros de largo, con o sin montantes laterales. Y los herrajes quedan ocultos tras el travesaño de tanganika. La madera de tanganika es brillante, fácil de limpiar y de pintar. Por eso, podrás adaptar el travesaño para que combine con el estilo que más te guste.


Proceso de instalación del travesaño para puerta corredera sin obra

Lo primero que debes hacer es comprar el kit de travesaño AppliSystem y la puerta de tu preferencia. Y antes de comenzar el montaje, mide la altura y la anchura del hueco de la puerta para asegurarte de que la estructura cubre perfectamente el espacio disponible.

Seguidamente, fija los rodamientos en la parte superior de tu puerta, asegurándote de que todos queden a la misma distancia del borde. Coloca la puerta sobre el hueco y desliza la guía del travesaño en los rodamientos. Y usa un lápiz para marcar el punto medio de la guía sobre la pared. Deja la puerta a un lado sin el travesaño montado.

 

 

Deja un espacio mínimo de 5 mm entre la parte superior del hueco de la puerta y el punto medio marcado en la pared, para así dejar un espacio libre debajo de la puerta. Traza una línea a lo largo del espacio superior del hueco apoyándote con un nivel.

Mide el tamaño del travesaño, debe medir el doble de ancho de la puerta para asegurar un perfecto deslizamiento. Puedes dejar unos 10 cm adicionales para agregar los montantes laterales. Luego, coloca los soportes de pared en la guía y móntala en la pared para marcar la posición con un lápiz. Considera que debe sobrepasar el borde de la puerta por unos 5 cm. Retira la guía y taladra los agujeros donde marcaste la posición de los soportes.

Instala los tacos adecuados para la pared, atornilla los soportes a la pared y fija la guía apretando la parte delantera de los soportes. Inserta los rodamientos en la guía para luego fijar el sistema de bloqueo en uno de los laterales, esto es lo que permitirá que tu puerta no se salga de la guía.

Encaja la puerta a la guía y fija el otro bloqueo para cerrar la estructura de soporte. Comprueba que se desliza correctamente y que está perfectamente nivelada. Fija el travesaño de madera de tanganika para que la guía quede oculta y tengas un acabado prolijo. ¡Y listo! Ya tendrás tu puerta corredera sin haber hecho ninguna obra.


Cuándo es útil instalar una puerta corredera sin obra

Instalar una puerta corredera sin obra es útil cuando se quiere ahorrar tiempo y dinero. Es más fácil de instalar que un casoneto y no requiere de grandes cambios estructurales en la habitación. No necesita abrir paredes para colocar la estructura, ni mucho menos es vital contratar un albañil. Puedes armar y tener tu puerta corredera fácil y rápidamente.

Una puerta corredera sin obra es ideal para muchos problemas de espacio. No ocupa tanto espacio como una puerta tradicional y ganas espacio en tanto que no necesitas contar con un rango de espacio libre para abrir y cerrar una puerta batiente. Solo necesitas una pared contigua donde quedará la puerta colocada una vez que la abras.

 

 

Al reposar sobre la pared, también te permite jugar con la decoración de tu puerta, de manera que se convierta en otro elemento decorativo en la habitación. Puedes darle rienda suelta a tu creatividad y el diseño de interiores, convirtiendo tu puerta corredera en un pizarrón deslizable, colocando un bonito papel tapiz o comprando una puerta de gran estilo que se convierta en el punto focal del lugar.

Como ves, las puertas correderas sin obras son fáciles de instalar y tienen muchas ventajas para todo tipo de habitaciones. Utiliza los travesaños para crear espacios amplios y sin obstáculos. Visita nuestro catálogo y adquiere tu estructura de travesaño para puertas correderas de la mejor calidad al mejor precio.