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Seguir comprandoMantenimiento de Puertas Acorazadas, ¿qué debes tener en cuenta?
Comprar una puerta acorazada puede ser la inversión más importante para garantizar la seguridad de tu propiedad. Por eso, realizarle mantenimiento a una puerta acorazada es fundamental para mantener inalterado el nivel de seguridad que provee y alargar al máximo su vida útil. ¿Cómo es el mantenimiento de una puerta de seguridad? Aquí te diremos qué debes tener en cuenta para el mantenimiento de las puertas acorazadas.
Áreas de la puerta acorazada que hay que revisar
El mantenimiento básico de las puertas acorazadas involucra la revisión periódica de algunas áreas en específico. La frecuencia con la que se realizan estas revisiones debe establecerse a discreción del propietario del edificio, la compañía de seguros y el servicio de mantenimiento. Te aconsejamos sobre algunos aspectos a revisar:
Bisagras: cuidados y lubricación
Las bisagras soportan el peso de la puerta acorazada y los esfuerzos al desplazarla, así que tienen que garantizar que la puerta se desplace con un movimiento fluido, sin esfuerzo ni fricción. Revisa todas las bisagras en busca de tornillos flojos, desgastes u otros defectos visibles.
Si notas que al abrir la puerta es necesario aplicar una fuerza mayor a la habitual o chirría, entonces hay que lubricar las bisagras. Si ves partes de la bisagra dobladas, puedes enderezarla realizando golpes suaves con un martillo. Si hay tornillos flojos, usa un destornillador para fijarlos; pero si están muy gastados los tornillos o toda la bisagra, lo mejor es sustituirlos por unos nuevos.
Cerraduras: buen funcionamiento
La cerradura es el elemento más complejo de la puerta acorazada. Está compuesta por varios elementos que pueden ser muy delicados. Por eso, muchas veces lo mejor es no tocar la cerradura si no eres profesional. Revisa primero las recomendaciones del fabricante e inspecciona los puntos de cierre, buscando partes desgastadas u otros defectos notables.
La puerta siempre debe cerrarse fácilmente y sin obstrucciones, así que si la cerradura parece vulnerable o tiene problemas para funcionar correctamente, y no sabes cómo solucionarlo, lo mejor es contactar a los fabricantes o un especialista en puertas acorazadas.
No se recomienda lubricar la cerradura, pues los delicados engranajes que la componen pueden atraer polvo y partículas de suciedad que se adhieren y se acumulan con ayuda del lubricante, haciéndolos difíciles de eliminar. Las únicas partes en las que se puede aplicar un lubricante común son los burlones y las bisagras o los pernos.
Marcos y puertas: estado y limpieza
Debes realizar una inspección periódica general del acabado de la puerta y el marco. Cualquier defecto grave en el acabado debe repararse y volverse a pintar. El marco y la hoja deben estar limpios, libres de polvos y suciedades que puedan afectar y limitar los movimientos de la puerta.
Dependiendo del material que hayas elegido para el revestimiento de tu puerta acorazada, deberás tomar diferentes precauciones para su limpieza. Evita productos agresivos que puedan dañar el acabado. Lo mejor es retirar el polvo y, de ser necesario, usar un trapo húmedo con jabón neutro para limpiar la puerta y aplicar alcohol simple en las partes de vidrio o cristal.
Consejos generales para el adecuado mantenimiento
Revisar las indicaciones del libro de mantenimiento es un buen punto de partida para el cuidado de las puertas acorazadas. En caso de que no exista, contacta con el fabricante para averiguarlo o busca la ayuda de un profesional. Anota siempre las fechas en las que haces el mantenimiento de tu puerta, pues es importante para seguros y garantías.
Una ventaja de este tipo de puertas de seguridad es que no requieren mantenimiento constante y los elementos más importantes a revisar siempre son los herrajes fijados a la puerta y al marco. Bajo ningún concepto se recomienda cambiar elementos sin la guía de un profesional.
Siempre puedes hacer una revisión rápida de tu puerta de seguridad haciendo la “prueba de la hoja de papel”. Para ello, coloca una hoja a un lado de la puerta acorazada, cierra la puerta y luego intenta sacar la hoja; si ésta se resiste, significa que la puerta aún hace su tarea.
El mantenimiento de cualquier cerramiento es necesario para obtener el máximo rendimiento de sus propiedades y asegurar su durabilidad. Las puertas acorazadas no son diferentes, su adecuado mantenimiento periódico garantiza su correcto funcionamiento. Y vale la pena el esfuerzo para proteger tu inversión y mantener la seguridad de tu inmueble.