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Seguir comprandoMulta por poner pergola: sanciones y cómo evitarlas
Instalar una pergola en una terraza, jardín o azotea puede parecer una mejora sencilla y sin complicaciones. Sin embargo, en muchos casos, hacerlo sin los permisos adecuados puede derivar en una sanción económica. La multa por poner pérgola es una realidad que muchos propietarios desconocen hasta que reciben una notificación del ayuntamiento. En este artículo te explicamos todo lo que debes saber para evitar sanciones y regularizar tu instalación correctamente.

¿Qué es una pérgola?
Antes de entrar en materia, es importante aclarar qué se entiende por pérgola. Una pérgola es una estructura, generalmente abierta por los laterales, que proporciona sombra o protección parcial. Puede estar fabricada con distintos materiales como madera, aluminio o hierro, y estar cubierta por lona, policarbonato, toldos retráctiles u otros elementos.
Las pérgolas pueden ser fijas o desmontables, adosadas a una fachada o independientes. La clave para saber si requiere permiso o no es si altera la estética del edificio, si está anclada al suelo o fachada, o si genera impacto urbanístico.

¿Es obligatorio pedir permiso para poner una pérgola?
En la mayoría de los municipios de España, sí hay que pedir permiso al ayuntamiento para poner una pergola. Instalar una pérgola puede requerir de una licencia de obra menor y, en algunos casos, incluso una licencia de obra mayor. Esto dependerá de factores como:
- Dimensiones de la pérgola
- Tipo de estructura (fija o móvil)
- Ubicación (vivienda unifamiliar, comunidad de vecinos, ático, jardín privado...)
- Normativa urbanística local
Por ejemplo, en una vivienda unifamiliar con jardín privado, puede bastar una declaración responsable o comunicación previa. En cambio, si vives en una comunidad de vecinos y quieres instalar una pérgola en una terraza, necesitarás el permiso de la comunidad y la correspondiente licencia municipal.

¿Qué pasa si instalo una pérgola sin permiso?
Aquí es donde entra en juego la multa por poner pergola. Si decides instalarla sin contar con los permisos necesarios, te expones a una sanción que puede llegar a ser muy elevada, dependiendo de la normativa municipal.
Además de la multa, el ayuntamiento puede requerir la retirada inmediata de la instalación. Es decir, podrías haber hecho un gasto considerable en materiales y mano de obra, y aún así verte obligado a desmontarla, sin posibilidad de reembolso.

Tipos de multas que se pueden aplicar
La multa por poner pergola sin permiso puede variar mucho en función del municipio. En términos generales, las multas por infracciones urbanísticas se clasifican en:
Infracciones leves
Suelen estar relacionadas con obras menores que no afectan a elementos estructurales ni a la seguridad del edificio. La multa por poner pérgola entra muchas veces en esta categoría si la estructura es pequeña y no fija.
La sanción en estos casos puede variar entre 600 y 3.000 euros.
Infracciones graves
Si la pérgola es de grandes dimensiones, está anclada de forma permanente, o afecta a la imagen urbana o a elementos protegidos, puede considerarse infracción grave.
En estos casos, la multa aproximada puede estar entre 3.000 y 30.000 euros.
Infracciones muy graves
En casos extremos, como cuando la pérgola se instala en un espacio protegido, sin respetar ninguna normativa, o con riesgo para personas o bienes.
En estos casos, la sanción puede ir desde 30.000 euros hasta más de 100.000 euros.

Procedimiento: ¿cómo se detecta y se impone una multa?
Normalmente, la detección se produce tras una inspección urbanística o por la denuncia de un vecino. A partir de ahí, el procedimiento es el siguiente:
1.Notificación: el ayuntamiento envía una carta informando de la infracción detectada.
2.Alegaciones: el propietario tiene un plazo (normalmente 10 a 15 días hábiles) para presentar alegaciones o justificar la legalidad de la pérgola.
3.Resolución: si el ayuntamiento considera que la instalación es ilegal, dicta una resolución con la sanción económica correspondiente.
4.Requerimiento de legalización o retirada: puede exigirse la solicitud de licencia para legalizar la obra o la retirada inmediata de la pérgola.
5.Ejecución subsidiaria: si el propietario no actúa, el ayuntamiento puede desmontar la pérgola por cuenta propia y luego cobrar al infractor los costes.

¿Se puede recurrir una multa por poner pérgola?
Sí. Como cualquier sanción administrativa, una multa por poner pergola puede ser recurrida. Existen dos vías principales:
1. Recurso de reposición
Se presenta ante el mismo ayuntamiento que impuso la sanción, en el plazo de un mes desde la notificación. Es gratuito y no requiere abogado, aunque es recomendable contar con asesoramiento técnico o jurídico.
2. Recurso contencioso-administrativo
Si el recurso de reposición es desestimado o decides no presentarlo, puedes acudir a los tribunales en el plazo de dos meses desde la notificación. En este caso sí se requiere abogado y procurador.

Cómo evitar una multa por poner pérgola
La mejor manera de evitar problemas es hacer las cosas bien desde el principio. Estos son los pasos recomendados:
1.Consulta con el ayuntamiento: infórmate de la normativa aplicable en tu localidad.
2.Solicita los permisos necesarios: puede ser una licencia de obra menor o mayor, o una declaración responsable.
3.Revisa el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU): contiene los criterios urbanísticos que afectan a tu vivienda.
4.Si vives en una comunidad de vecinos, pide autorización: para evitar conflictos internos o denuncias.
5.Contrata a un profesional: un arquitecto o técnico puede ayudarte a preparar la documentación y evitar errores.

¿Y si ya la he instalado y me han multado?
En este caso, tienes varias opciones:
- Intentar legalizar la pérgola: si es posible, solicita la licencia correspondiente a posteriori.
- Presentar alegaciones justificadas: por ejemplo, que se trata de una pérgola desmontable, que no está anclada, o que se ha instalado por motivos de necesidad (sombra, protección del mobiliario, etc.).
- Solicitar la reducción de la sanción: en algunos casos, pagar en periodo voluntario o reconocer el error permite reducir el importe hasta un 50%.
- Recurrir si no estás de acuerdo: tal como hemos explicado anteriormente.

Casos especiales a tener en cuenta
Viviendas en suelo rústico o protegido
En estos casos, la normativa es mucho más estricta. Incluso una pérgola ligera puede considerarse una infracción grave o muy grave. Consulta siempre con un técnico especializado antes de instalar cualquier elemento.
Pérgolas desmontables o temporales
Algunos ayuntamientos no exigen licencia si la pérgola es portátil y se puede retirar con facilidad. Sin embargo, no todos lo interpretan igual. En caso de duda, solicita una consulta previa o una declaración responsable.
Zonas comunitarias
Si la pérgola se instala en una terraza o azotea comunitaria, sin permiso del resto de propietarios, puede considerarse una alteración del título constitutivo del edificio. Además de la multa por poner pérgola, podrías enfrentarte a una demanda civil por parte de la comunidad.

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Conclusión sobre multa por poner pergola
Instalar una pérgola sin seguir los pasos legales puede salir muy caro. Aunque parezca una obra sencilla, los ayuntamientos consideran este tipo de instalaciones como elementos constructivos sujetos a normativa urbanística. La multa por poner pérgola puede evitarse fácilmente si se solicita el permiso adecuado, se consulta con la comunidad de vecinos y se actúa con previsión.
En resumen:
- Infórmate antes de instalar.
- Consulta con técnicos y con tu ayuntamiento.
- No te fíes del “todo el mundo lo hace”.
- Si ya has recibido una sanción, actúa rápido: puedes legalizar, recurrir o buscar una solución negociada.
Una pérgola puede ser un gran valor añadido para tu vivienda, pero solo si se instala cumpliendo la normativa vigente. Así evitarás gastos imprevistos, problemas legales y conflictos con vecinos o administraciones.