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Seguir comprandoPor qué el acero galvanizado es el material ideal para vallas metálicas
Si miras los materiales con los que se fabrican nuestros vallados metálicos, verás que el acero galvanizado se repite en la gran mayoría de productos. ¿Pero qué es exactamente el acero galvanizado? ¿Cuáles son los beneficios de este tipo de acero? ¿Y por qué es una gran opción para vallados? Sigue leyendo para conocer las respuestas.
¿Qué es el acero galvanizado?
El acero galvanizado es un tipo de acero que ha sido cubierto con una capa de zinc. Es común que esta capa se aplique a través de un proceso de "inmersión en caliente", el cual se basa en sumergir el acero en un baño de zinc fundido y luego enfriarlo, creando una fuerte unión metalúrgica. Vamos a explicarte cómo se hace el proceso de galvanización.
Primero, el acero se limpia cuidadosamente para eliminar cualquier impureza o suciedad. Luego, se sumerge en un baño de zinc fundido a altas temperaturas, así el zinc se adhiere al acero de manera uniforme. Después de la inmersión, el acero se retira del baño y se enfría, lo que solidifica la capa de zinc.
El resultado del proceso es la obtención de una barrera protectora en la valla de acero; es decir, que el acabado es más resistente, duradero y de alta calidad. Protege el cuerpo de acero contra elementos corrosivos, lo que aumenta la vida útil del metal y evita que se corroa fácilmente al estar expuesto en exteriores.
¿Por qué se usa el acero galvanizado para las vallas metálicas?
El acero galvanizado se utiliza ampliamente en las vallas metálicas debido a su excelente resistencia a la corrosión. Y esto es vital para la vida útil de toda valla, porque están expuestas constantemente a los elementos climáticos, como la lluvia, la humedad y la radiación solar.
Gracias al recubrimiento de zinc, toda valla de acero galvanizado puede soportar estas condiciones sin debilitarse ni perder su integridad estructural durante muchos años, sin necesidad de un mantenimiento constante. Lo que garantiza que las vallas cumplan su función de delimitar espacios y proporcionar seguridad a largo plazo.
Toda valla de acero puede pintar o recubrir con pintura en polvo o con PVC para adaptarse a diferentes estilos y preferencias estéticas, lo que permite personalizar las vallas según las necesidades del comprador.
Por otro lado, en comparación con otros materiales, como la madera o el hierro forjado, el acero galvanizado es más económico. Su proceso de fabricación es eficiente y su amplia disponibilidad contribuyen a que las vallas de acero galvanizado sean una opción rentable.
¿Una valla de acero galvanizado se oxida?
Sí, porque el acero galvanizado se oxida eventualmente como cualquier otro metal. La ventaja que le confiere la capa de zinc es que pasa por un proceso de oxidación mucho más paulatino. Si llegara a oxidarse, la capa serviría de barrera protectora pero el óxido se quedaría pegado y no llegaría a la parte interior.
Por eso, si se daña o se erosiona por completo la capa de zinc, el acero puede oxidarse más rápidamente. Por lo tanto, es importante cuidar y mantener las estructuras de acero galvanizado para evitar daños en la capa de zinc, lo que podría dar lugar a una mayor oxidación y corrosión total del material.
El uso del acero galvanizado para las vallas metálicas ofrece una combinación favorable de durabilidad, resistencia a la corrosión, bajo mantenimiento, posibilidad de personalizar tener y costos asequibles. ¿Quieres saber más sobre el acero galvanizado para vallas? Visita nuestro catálogo de productos y contáctanos ante cualquier duda o solicitud de presupuesto.