Cómo preparar tu valla metálica para el invierno

A medida que se acerca el clima frío, es una buena idea preparar su propiedad y tu valla metálica para el clima invernal. Una valla metálica es una forma económica y efectiva de proteger tu propiedad del invierno. No requiere de mucha preparación, pero sí de unos cuantos pasos para asegurarte de que esté lista para el clima invernal. Sigue leyendo y conoce los pasos para preparar tu valla metálica para el invierno.


Comprueba que la valla estén bien asegurada

Los fuertes vientos, la tierra húmeda o congelada, son solo algunos de los elementos que pueden hacer tambalear tu vallado si no está bien asegurada. Si tienes tu valla enterrada en cemento o atornillada con pletinas o bases, podrás confiar en que no salga volando o ceda ante el movimiento de la tierra. Sin embargo, el concreto de los agujeros de los postes puede agrietarse o el concreto mismo puede aflojarse en el suelo.

 

Asegurando malla metálica

 

Vigila especialmente los postes, uniones con abrazaderas, bridas o grapas. Asegura todos los tornillos y tuercas de la valla. Asegúrate de que estén bien apretados para evitar que se caigan o se salgan. Revisa, además, el terreno y de ser necesario aplica algún tipo de refuerzo para que pueda aguantar todo el invierno. Y en caso de ser necesario, reemplaza las partes que veas inestables antes de que el clima te impida hacer ninguna obra en exteriores.

Busca que no presenten signos de corrosión en tu valla

Las vallas metálicas son intrínsecamente duraderas y de bajo mantenimiento, lo que significa que el cuidado durante el invierno que deberás brindarle será mínimo. Es resistente al óxido y la corrosión, por lo que incluso la acumulación de lluvia o nieve acumulada no debería afectar su integridad estructural.

Si observas alguna corrosión, puedes solucionarlo fácilmente aplicando una capa de pintura protectora a toda la valla. Esto ayudará a evitar que la valla se oxide y se deteriore con el paso del tiempo.

Comprueba que la valla no tenga objetos pesados alrededor

Revisa especialmente que no tenga ningún objeto que pueda caer sobre ella, como ramas de árboles. Si hay algo que pueda caer sobre la valla, quítalo de inmediato. Una rama seca que se cae sobre tu vallado, puede deformarlo y a la larga te será mucho más costoso repararla o cambiarla.

El otoño y el invierno son el mejor momento para que las tormentas azoten tu jardín, y mientras menos artículos tenga, es probable que se produzcan menos daños. 

 

Mujer cortando árbol cerca de valla

 

Revisa la valla regularmente 

Inspecciona con atención buscando cualquier daño o desgaste que pueda necesitar reparación para asegurarte de que no se ha dañado. Es probable que solo detectes abolladuras menores, pero aún así es importante resolverlas antes del invierno, para evitar que las inclemencias del tiempo conviertan cualquier daño pequeño en una preocupación mayor cuando llegue la primavera. Es recomendable confirmar que no hay ninguna parte de tu cercado inestable

Si ves algún problema, arréglalo de inmediato para evitar que se empeore. Si hay alguna parte de la valla que está dañada, cámbiala por una nueva. Si has estado considerando agregar una cerca, antes de que llegue el clima invernal es un buen momento para hacerlo.

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