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Seguir comprandoPuertas de vallas metálicas, ¿cómo mantenerlas en buen estado?
Las puertas de vallas metálicas, llamadas también cancelas o portones, se consideran un elemento accesorio de seguridad para cualquier tipo de vallados metálicos. La vida útil de este tipo de puertas va de la mano con el cuidado o mantenimiento que se le realice. Sigue leyendo para conocer qué debes hacer con tu puerta de valla metálica para mantenerla en buen estado.
Problemas habituales con las puertas de vallas metálicas
Como todas las puertas de exterior, las puertas de vallas metálicas, bien sea puertas de mallazo o puertas de hierro, están constantemente expuestas a la intemperie y todo lo que ello implica: cambios de clima, contacto con el sol, la lluvia, la tierra, los vientos intensos y posibles golpes accidentales.
De ahí que los problemas más frecuentes con este tipo de cerramiento sean: la oxidación, la corrosión, la contaminación o manchas y posibles impactos. Conocer cuáles son los factores a los que estará expuesta la puerta de tu valla metálica, te permitirá planificar mejor los cuidados preventivos que deberás tener.
Cuidados preventivos de una puerta valla metálica
La frase “prevenir es mejor que curar” nunca ha sido más cierta cuando se trata de mantener una puerta de valla metálica en buen estado. Y es que la mejor manera de evitar daños permanentes en la puerta consiste en dedicar tiempo en su mantenimiento. ¿Qué debes considerar entonces para prevenir problemas con tu puerta?
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Inspeccionar la puerta para comprobar que no hay problemas como oxidación, grietas, pintura, daños por impactos. La detección temprana de estos problemas hará que resolverlos sea mucho más fácil.
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Limpiarla periódicamente para garantizar una mayor durabilidad. La periodicidad depende del grado de exposición a los elementos y factores corrosivos, hablamos especialmente de agua, tierra y vientos.
No se recomienda el uso de productos químicos fuertes, ya que podrían dañar la integridad de la puerta y causar graves daños irreparables.
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Engrasar las bisagras para que tu puerta funcione sin problemas; también asegúrese de engrasarlas si empiezas a escuchar un sonido chirriante cada vez que abres o cierras la puerta.
- Reemplazar cualquier pieza rota o en mal estado. Muchas piezas se pueden encontrar en las ferreterías o tiendas especializadas en cerramientos, como Securfix. Si la tarea se te hace difícil, lo mejor siempre será contratar a un especialista que haga el trabajo eficazmente.
Arreglar imperfectos en las puertas de vallas metálicas
Si el periodo preventivo pasó y te toca lidiar con un desperfecto de óxido o una abolladura que tiene la puerta de tu valla metálica, te recomendamos lo siguiente:
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Manchas de óxido: si sus puertas de metal comienzan a oxidarse, puedes lijar la parte oxidada y cubrir con una capa de pintura antioxidante. Algunos removedores de óxido también pueden ser efectivos, pero recuerda seguir las instrucciones del envase a pie de letra.
Si la oxidación llegó a un grado severo o compromete gran parte de tu puerta, lo mejor es que llames a profesionales que puedan ayudar a repararla o reemplazarla.

- Abolladuras o daños por impacto: cualquier sección doblada en tu puerta se puede reparar usando un soplete para calentar las secciones dobladas, antes de volver a colocarlo en su lugar. Si el daño es demasiado grave, déjalo en manos de un especialista para que lo repare.
Es sabido que las puertas de valla metálica se fabrican para adaptarlas a tu cercado, pero no por ser un elemento accesorio debes descuidar su cuidado. En Securfix, proporcionamos puertas para vallas metálicas de mallazo y puertas de hierro de alta calidad. Para obtener más información sobre nuestros productos, no dudes en contactarnos.