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Para los propietarios, la seguridad de su inmueble es una preocupación primordial que influye en la elección de medidas para su protección. La instalación de puertas acorazadas es una de las medidas de seguridad más frecuentes y proactivas, pues ofrecen alta resistencia y un nivel de protección superior al de las puertas convencionales. A continuación te explicaremos los tipos de puertas acorazadas usadas en edificios residenciales.
¿Cuáles son los tipos de puertas acorazadas para zonas residenciales?
Existen varios tipos de puertas acorazadas que se pueden dividir según su forma y su clasificación de resistencia a la efracción según la Norma UNE-EN 1627:2011. Esta normativa dispone de unas limitaciones considerables en relación a las herramientas ensayadas, el número de personas y el tiempo de apertura, pero nos brinda un marco de referencia para determinar el nivel de seguridad de una puerta.
Cada puerta está diseñada para ofrecer diferentes niveles de seguridad y cumplir con diversas necesidades de protección. En tal sentido, y si quieres saber más sobre cómo saber el grado de seguridad que necesita una puerta acorazada, puedes leer nuestra sección de consejos. Aquí te diremos las puertas acorazadas que más se usan a nivel residencial:
- Clase o Grado 1 y Grado 2: Se recomienda para clientes cuyo requerimientos de seguridad no sean muy altos, como viviendas en edificios que ya cuenten con sistemas de seguridad o con personal de seguridad. La desventaja es que pueden abrirse con herramientas manuales después de 0 a 5 minutos de intento de efracción, según los métodos de ensayo.
- Clase o Grado 3: Es la solución más común para viviendas por planta, unifamiliares y chalets, donde se necesita seguridad tanto cuando haya personas residiendo en el lugar, como también cuando no hay. Por eso, se considera el estándar mínimo de una puerta de seguridad homologada. Tienen un tiempo de resistencia de 5 minutos tras abrirse con herramientas mecánicas y pequeñas herramientas eléctricas.
- Clase o Grado 4: Es la opción menos común para viviendas, pero útil en lugares donde se necesite un mayor nivel de seguridad. Tiene mejores sistemas y cerraduras de mayor resistencia. Ofrecen resistencia con un tiempo mínimo de 10 minutos.
¿Por qué usar puertas acorazadas en la entrada de tu hogar?
Las puertas acorazadas se caracterizan por su construcción reforzada y robusta. El marco y la hoja se fabrican de acero para formar una estructura integrada y su cerradura se incorpora dentro de la puerta. El resultado es una puerta mucho más segura y más difícil de forzar que una puerta tradicional de madera.
El uso de estas puertas de seguridad en edificios residenciales se justifica por ser una solución accesible, que dificulta cualquier intento de forzamiento. De manera que aseguran una mayor durabilidad ante posibles ataques externos porque ayudan a disuadir intrusos y reducen las posibilidades de ser víctima de robos, ocupaciones y hurtos.
Además, estas puertas son fabricadas y ensayadas bajo unas normativas nacionales e internacionales. Lo que garantiza que han sido probadas científicamente para asegurar su correcto funcionamiento, lo que proporciona una mayor tranquilidad a los propietarios en términos de seguridad.
Como ves, el uso de puertas acorazadas en edificios residenciales es útil por su capacidad para proporcionar una protección sólida y confiable contra intentos de intrusión, así como también para garantizar la tranquilidad de los residentes.
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