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Seguir comprando¿Cuándo reparar y cuándo reemplazar tu valla metálica?
Una valla metálica es una excelente adición para cualquier propiedad. Como cerramiento, brinda la privacidad y seguridad para proteger su propiedad, a la vez que agrega un elemento decorativo. Sin embargo, cuando una valla comienza a desgastarse, solo hay dos opciones: repararla o reemplazarla. Sigue leyendo porque te ayudaremos a identificar cuándo reparar y cuándo reemplazar tu valla metálica.
Identifica el tipo de daño de tu valla metálica
Lo primero que debes hacer es identificar cuáles son los imperfectos de tu vallado metálico. Conocer la condición de tu valla es la única forma de obtener una estimación precisa de la mano de obra y los costos involucrados en su reparación o reemplazo.
Es de esperar que haya algunas raspaduras, marcas de óxido y desgaste general cuando una valla tiene muchos años de uso. Si el único problema con tu cerca es su apariencia, esto se puede resolver fácilmente limpiando tu valla o con una nueva capa de pintura.
Si solo hay partes específicas que necesitan arreglarse, puedes considerar un reemplazo parcial. Pero hay daños que no se pueden reparar. En ocasiones, los daños en el cerramiento ocurren por accidentes, como caídas de árboles, choques de vehículos o movimientos inesperados en el terreno. Si gran parte de la valla se deforma o se rompe, lo mejor es reemplazarla.
Evalúa la gravedad del daño en tu vallado
Una valla dañada es una invitación a accidentes y un acceso fácil a ladrones o animales depredadores. Es por eso que evaluar la gravedad del daño te permitirá decidir si la mejor opción es llevar a cabo una reparación, un reemplazo parcial o un reemplazo total.
Por ejemplo, si tu valla funciona, está completa y solo necesita una nueva capa de pintura o quitar manchas de óxido, la mejor opción es repararla. Eso sí, considera que en ocasiones el procedimiento para pintar una cerca oxidada puede llegar a ser complicado, así que lo mejor es contratar a alguien con experiencia si quieres una reparación de calidad.
Si una sección de la valla está torcida, rota o falta, es posible arreglar solo esa parte sin reemplazar toda la cerca. Sin embargo, hay ciertos problemas estructurales no visibles que comprometen su resistencia y si la cerca metálica está deformada u oxidada a un grado peligroso, puede ser mejor reemplazar la cerca por completo.
Consejos para decidir reparar o reemplazar una valla metálica
Para facilitar un poco tu decisión, te daremos algunos consejos generales. Como explicamos en los apartados anteriores, lo primero que debes hacer es responder ¿qué tipo de daño es?, ¿qué tan grave es el daño? Y agrega: ¿cuál es tu presupuesto?
Toma en cuenta que algunas reparaciones pueden parecer una solución económica a corto plazo, pero a la larga pueden durar poco y terminarás gastando más en reparar una y otra vez la valla. Por eso se dice que reparar puede ser una inversión mucho mayor que la que sería reemplazar toda la valla en primer lugar.
Muchos profesionales aplican reparar una valla cuando el 20% de la estructura tiene daños o imperfecciones. Y reemplazar la valla cuando el daño es superior al 20% y se convierte en un riesgo para tu seguridad. Por supuesto, esta cifra puede aplicarse de forma diferente según los materiales y tipos de vallados.
Siempre es aconsejable contar con la evaluación de un profesional, pues sabrá detectar mucho más fácil y rápido los principales problemas que pueda tener tu vallado. Y ya sea que necesites reparaciones o la instalación de una cerca nueva, podrán orientarte para elegir la mejor opción a corto y largo plazo.
Una valla no es solo un elemento práctico de privacidad y seguridad, también puede ser un reflejo de tu estilo y personalidad. Si decides que es tiempo de reemplazar tu vallado y darle a tu propiedad el estilo que siempre quisiste, en Securfix obtendrás todo lo que necesitas para hacerlo.