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Estructura Armazón para Puerta Corredera Empotrada

Armazones para facilitar la instalación de puerta corredera empotrada, tanto en obras nuevas como en reformas. Hay una gran variedad de modelos disponibles: para puerta simple o doble, con o sin obra, para paredes de ladrillo o de placa de yeso laminado y en diferentes tipos de apertura. Tenemos todos los accesorios y kits de montaje. Conoce más sobre los casonetos para puertas correderas y cómo hacer la instalación en nuestra página de tutoriales.

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¿Qué es un casoneto de puerta corredera y cuáles son sus ventajas?

El casoneto, también llamado armazón o estructura para puerta corredera, es un marco que permite la instalación de puertas correderas y que estas se puedan deslizar en la pared al abrirse. Esto proporciona un mejor aprovechamiento del espacio, obtienes privacidad y divides los espacios en tu hogar sin perder los metros cuadrados que necesitaría una puerta batiente normal.

Estas estructuras se construyen con un material sólido y resistente. Muchos modelos de casonetos se suministran con todos los materiales que necesitas para instalar tu puerta corredera de manera fácil y rápida. Y se instalan con frecuencia en interiores, para conectar habitaciones, closets, baños, cocinas, cuartos de lavado, despensas, despachos, salas de estar.

Gracias a su versatilidad de aplicaciones, estas estructuras para puertas correderas tienen la ventaja de que pueden instalarse en habitaciones pequeñas, donde originalmente no habría espacio suficiente para una puerta tradicional. Por otro lado, también es una opción práctica en lugares donde se quiera crear una conexión rápida entre estancias, generando una sensación de mayor espacio entre las habitaciones.

 

¿Cómo elegir un casoneto para puerta corredera empotrada?

Lo primero que debes considerar para elegir un armazón o casoneto para puerta corredera es el tipo de pared, grosor de pared y el espacio que tienes disponible para la instalación de la puerta. De esta manera, sabrás si puedes usar un casoneto para tabique o de pladur (PYL), si se adapta al grosor de tu pared y si puedes usar una puerta corredera simple o doble.

Dependiendo de tu elección y preferencias de montaje, tenemos diferentes tipos de casonetos disponibles que te servirán. Hay opción de comprar el armazón preenfoscado o sin preenfoscar, para paredes de tabique o de pladur (placas de yeso laminado). Además de los kits de elementos accesorios para casonetos que facilitan su montaje y optimizan la funcionalidad de tu puerta corredera, con muy poco esfuerzo de instalación.

Visita nuestra página de tutoriales si quieres saber más sobre cómo comprar casoneto para puertas correderas empotrada. Y mira el vídeo a continuación para que conozcas las características de este práctico producto.

 

 

¿Puerta corredera empotrada o puerta corredera sin obra?

Las puertas correderas empotradas necesitan un casoneto o estructura alojada en la pared. El casoneto es lo que facilita el montaje de la puerta y permite que al deslizarla, quede completamente oculta dentro de la pared. En cambio, las puertas correderas sin obra van sobrepuestas en la pared, por lo que son visibles en todo momento.

En caso de que tu puerta corredera sea empotrada, deberás abrir espacio en la pared. Por eso se recomienda la instalación de este tipo de cerramientos en edificios en construcción o en remodelación. Dado que van instaladas dentro de las paredes, debes considerar también el gasto de la obra y consultar si no hay ningún elemento o normativa que impida su construcción.

Una puerta corredera en travesaño, también conocida como puerta corredera sin obra, son una solución práctica cuando no se quiere abrir la pared ni gastar en una remodelación. Se instalan sobre la pared sujeta a un travesaño con una guía superior y los rodamientos necesarios para deslizar la puerta.

 

¿Puede instalarse un casoneto con cualquier tipo de puerta?

Los armazones para puertas correderas se adaptan a cualquier puerta estandarizada del mercado, sea de madera, metal o de cristal. Lo único que se debe considerar es el grosor, pues, por ejemplo, hay modelos de una sola puerta que tienen soporte para un grosor máximo de puerta de 4 cm; y hay modelos de dos puertas que soportan un máximo de 5,5 cm.

Asimismo, la puerta se puede instalar después de que se haya completado toda la instalación y decoración, evitando cualquier potencial daño. Esto implica que tendrá toda la flexibilidad de cambiar su elección de puerta en el futuro sin ningún cambio estructural adicional en la pared.


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