¿Qué hacer si mi valla es derribada por la fuerza del viento?

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Un cercado derribado por el mal clima es uno de los problemas inesperados que pueden suceder con una valla. Desafortunadamente, aún no podemos saber con certeza qué efectos ocasionará el mal clima en nuestras propiedades. ¿Tu valla ha sido derribada por fuertes vientos? Aquí te diremos qué hacer, si debes reparar o reemplazar tu valla y cómo asegurar mejor tu cercado en el futuro.

Mi valla se ha derrumbado, ¿qué debo hacer?

Es comprensible que quieras reparar tu valla metálica lo antes posible. Sin embargo, lo mejor que puedes hacer es no apresurarse a levantar tu valla e intentar hacer reparaciones rápidas, porque puede resultar peor. Antes de abordar cualquier intento de reparación, es vital hacer un balance de la situación. Y sigue estos consejos:

  • Minimiza los daños. Si no hay riesgo de seguridad para ti y puedes salir, primero mueve la valla caída a un lugar seguro, evita apoyar la parte caída en la parte que esté aún en pie. Pero si hay tormentas, la lluvia no cesa o hay alertas de seguridad en tu zona, lo mejor es esperar a que las condiciones climáticas mejoren.
  • Asegura objetos sueltos. Y mueve los objetos que pueda arrastrar el viento, elementos como muebles de jardín, decoraciones, macetas y ramas de árboles caídos pueden impactar con tu valla y ayudar a derribarla. 
  • Revisa el resto de la valla. Asegura las partes que estén intactas y si hay otras áreas que puedan parecer problemáticas, retíralas también a un lugar seguro para que no creen más problemas.
  • Determina qué puedes reparar y qué debes reemplazar. Como mencionamos anteriormente, no intentes simplemente reparar el daño colocando tu valla incorrectamente como una solución temporal. No solo puede ser una pérdida de tiempo, esfuerzo y dinero, también puedes crear más problemas innecesarios.


Valla metálica derribada

 

¿Por qué las vallas metálicas se caen con vientos fuertes?

Se considera que las vallas metálicas son una buena solución para cualquier tipo de clima, pues su estructura reduce la resistencia al viento, dejan pasar el aire y reduce el riesgo de que se caigan por presión. Aun así, no son infalibles y las vallas metálicas se caen ante fuertes vientos por cuatro razones principales: 

  1. Desgaste.
  2. Objetos que se estrellan contra la cerca.
  3. Instalación incorrecta.
  4. Materiales de mala calidad:

El desgaste es un efecto natural del tiempo, pues tras muchos años es normal que una cerca empiece a debilitarse y descomponerse sin un mantenimiento regular. Y como  el viento empuja objetos sólidos, todas las decoraciones de jardín, sillas, mesas, macetas, árboles y cualquier artículo que pueda arrastrar el viento, es capaz de estrellarse contra tu cerca y dañarla.

Sin embargo, hay algo que puedes evitar: hacer una instalación incorrecta. Un mal montaje hace que tu valla sea inestable y disminuye su resistencia. Por ejemplo, si los postes de tu cerca no se han colocado lo suficientemente profundos, las bases están sobre un terreno inestable, o ha sido comprometida la estructura de la malla durante la instalación, es probable que tu valla se caiga más temprano que tarde.

Y, por supuesto, si los materiales usados para la fabricación de tu valla son de mala calidad, poco podrá hacer para resistir las inclemencias del clima por mucho tiempo.


¿Cómo prevenir que mi valla sea derribada por el mal clima?

Si bien es imposible evitar daños ocasionados por la naturaleza, hay algunas medidas que podemos tomar para proteger una valla contra el viento. Para prevenir que tu valla sea derribada por el mal clima, es importante asegurar que esté bien construida y asegurada. Esto incluye usar materiales de alta calidad y asegurar los postes para aumentar la estabilidad de la estructura.

 

Valla derribada con postes en pie

 

Las cercas con mallas metálicas que permiten el paso del viento se adaptan mejor a las áreas ventosas y es menos probable que se doblen o vuelen que las cercas sólidas. Es importante, además, mantener tu valla libre de óxido y hacer una limpieza regular a tu valla. Aunque los cerramientos metálicos tengan gran resistencia a los cambios del clima, en realidad los años, la calidad de la cerca y el descuido pasan factura y te pueden hacerte pasar un mal rato.


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